Una de las herramientas más importantes para
proteger muebles o mercancías que van a ser trasladadas de un lugar a otro, es el plástico burbuja. Si bien, no garantiza que los muebles no lleguen rotos o maltratados, protegen bastante bien de
posibles impactos o vibraciones
que puedan alterar sus acabados o hacer marcas superficiales.
El plástico burbuja
se ha vuelto un clásico utilizado por las industrias, los comercios o a nivel local, en mudanzas, para
proteger la mercancía,
evitando golpes o deslizamientos en el momento de manipularla. En realidad, se obtiene a partir de un film alveolar, sellando dos láminas muy delgadas de plástico, una con la
textura de las burbujas
y la otra completamente lisa.
A continuación, enlistamos algunas de sus ventajas: